Espacio Profesional

Enfermera de triaje

El primer profesional en contacto con el paciente en Urgencias

El trabajo del enfermero de triaje marca la diferencia, encargado de aumentar la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes y disminuir el tiempo de estancia en el servicio de Urgencias.

En España, la tarea de triar es realizada por el personal de Enfermería de Urgencias. El enfermero de triaje es el encargado, así, de valorar al paciente, de clasificarlo y darle un valor de prioridad según el estado en el que llega, sus antecedentes y riesgo.

Es el primer profesional en atender al paciente cuando pasa por el servicio de Urgencias, donde pueden valorar el riesgo vital, asegurar la priorización y la revaluación de los pacientes según su nivel de clasificación, informar a los pacientes y familiares acerca del proceso asistencial, ser capaz de manejar la afluencia de pacientes y la saturación del servicio y actuar de forma resolutiva.

Así, el objetivo del proceso de triaje es aumentar la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes, pero también disminuir el tiempo de estancia en el servicio de Urgencias. 


Servicio vital en Urgencias y Emergencias

Por ello, la Enfermería en el proceso del triaje marca la diferencia: Agiliza la atención a los pacientes de forma que disminuye la congestión de los servicios saturados. Mejora la eficiencia ya que proporciona información que permite conocer, medir y comparar la casuística de los diferentes servicios de Urgencias, con la finalidad de optimizar recursos y mejorar su gestión.

Características que ayudan no sólo a asegurar una clasificación correcta de los pacientes, sino que además incrementan la seguridad de los mismos como la reducción de los costes, las reclamaciones y problemas médico-legales, y la morbilidad y mortalidad.

Formación y experiencia necesarias

Una atención por parte de una enfermera formada y con experiencia en el ámbito de las Urgencias, supone un avance para mejorar la gestión de la creciente demanda asistencial de los usuarios, debido también a la elevada capacidad para la resolución de problemas de la misma.

De hecho, la enfermera de triaje es una profesional, formada durante meses, con una experiencia mínima en el servicio de seis meses a un año.

La primera implantación de este servicio fue en Urgencias pediátricas de La Arrixaca en 2005. Años más tarde, en 2021, llegaría a las Urgencias del General de este mismo hospital. 

Ambos con una gran demanda asistencial, unas 400 consultas diarias de media al día en el caso de Urgencias en el Hospital General, con dos puestos de triaje continuos, y un tercero cuando están saturados, que suele ser la mayoría de veces en turno diurno.
 

Sistema por colores

En España los modelos de triaje que más se han utilizado son el MTS y el MAT-SET.

En todos los sistemas de triaje se hace una diferenciación para establecer los distintos niveles de categorización y esto se lleva a cabo mediante factores que permiten diferenciar el grado de urgencia como constantes, signos vitales anormales, dolor, así como preguntas específicas y aplicación de escalas de gravedad.

La clasificación de estos se ha de hacer en un tiempo corto, de forma ágil y efectiva, para poder garantizar su seguridad mientras esperan para ser atendidos por el médico. Los más urgentes serán asistidos los primeros, y el resto serán reevaluados de forma continua hasta ser atendidos por el equipo médico.

En la puerta de Urgencias del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia, por ejemplo, realizan un triaje americano que se fundamenta en la priorización por colores, en función de la gravedad del paciente, la sintomatología, constantes y de los recursos que se prevén usar.


El sistema de triaje ofrece una respuesta a todos los problemas surgidos por los pacientes, por lo que se ha convertido en una necesidad en los servicios de Urgencias hospitalarios por ser un instrumento valioso de ayuda a la gestión de la asistencia del servicio de Urgencias.

Se trata, pues, de un servicio fundamental, también necesario de algunas mejoras, como la educación sanitaria, sobre todo de usuarios y pacientes que hacen uso del servicio de Urgencias, la mejora de las infraestructuras o de la zona de triaje.

El triaje se ha convertido, así, en el sello de identidad del servicio de Urgencias hospitalario que lo aplica, siendo además una herramienta objetiva que permite medir, evaluar y mejorar el funcionamiento y el rendimiento de dicho servicio.

El papel de enfermería en el triaje es fundamental e imprescindible para una adecuada actuación sanitaria, esto hace que tenga mayores beneficios tanto para el paciente como para los profesionales sanitarios como una adecuada utilidad de materiales en el servicio hospitalario.