La necesidad de apostar por la enfermera de Salud Mental

Las enfermeras de Salud Mental son una pieza clave y necesaria, sin embargo, sigue siendo una figura invisible y desconocida. Urge una apuesta decidida desde el sistema sanitario por esta especialidad y en todos los niveles de actuación.

Prejuicios sociales

A pesar de su importante papel, continúa enfrentando desafíos, incluidos los prejuicios sociales y la falta de interés de la Administración en promover a las enfermeras especializadas sobre las enfermeras generales. 

Aunque en la Región de Murcia existe una bolsa de especialistas en Salud Mental, no todos los puestos están cubiertos por enfermeras especialistas en esta materia.

También es importante aumentar las plazas formativas y apostar por esta figura en los centros de salud de la Región de Murcia.

Nueva unidad 

Recientemente, en la Región se ha abierto una Unidad de Salud Mental y Laboral para tratar al personal sanitario y no sanitario del Servicio Murciano de Salud, con una enfermera especialista en su equipo. Y es que es una realidad que la pandemia ha afectado mucho, tanto a los profesionales que estuvieron batallando en primero línea contra el COVID, como para el resto de la ciudadanía.

Una ratio adecuada 

En un momento como el actual, donde se disparan los trastornos como la ansiedad, la depresión, las adicciones o florecen las ideas suicidas, sin olvidar las graves dolencias como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, la presencia de enfermeras especialistas es una necesidad urgente. Cuanto mayor sea la proporción, más personas recibirán atención de este especialista y mayor será la calidad de esa atención.

Finalmente, Jordán anima a no tener miedo a esta disciplina y a apostar por esta especialidad, que apoya a todas las personas, en todos los niveles, desde niños a mayores, con algún problema de salud mental.

Y es que la labor de la enfermera especialista en Salud Mental resulta primordial para el bienestar de los pacientes, ya que garantizan el cuidado y tratamiento de los síntomas, el acompañamiento en el proceso de recuperación, así como en la propia aceptación de la enfermedad y la relación con el entorno más cercano. Así, priorizar e invertir en salud mental y en sus profesionales es una apuesta necesaria.