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Dificultades asistenciales ante la falta de contratación de enfermeras en el Servicio Murciano de Salud

Los recortes en gasto de contratación del SMS repercuten en la salud de los usuarios

Los presupuestos aprobados en la Asamblea Regional para este año en el Servicio Murciano de Salud, son insuficientes para dar una asistencia con garantías y repercutirán seriamente no sólo en los profesionales, sino que también lo harán en los usuarios.

Actualmente se ha bajado drásticamente el nivel de sustitución del personal de enfermería lo que supone cargas extras de trabajo entre los profesionales y carencias asistenciales a los usuarios por falta de recursos

Es habitual, en épocas veraniegas que el personal de enfermería de los Centros de Salud no sea sustituido a la hora de disfrutar de sus vacaciones, existiendo una bolsa de trabajo de miles de profesionales de Enfermería. La no sustitución repercute en el aumento de las cargas de trabajo al disminuir las presencias físicas y se merma la atención a los usuarios suprimiendo actividades como las consultas a los crónicos.

A su vez, la enfermería es testigo de como los profesionales médicos que trabajan en las mismas condiciones, asumen el trabajo de su compañero no sustituido a cambio de retribuciones adicionales, mientras que la labor de enfermería es suspendida para el usuario o, en el peor de los casos, lo realiza otro profesional, a coste cero euros para las arcas públicas, sobrecargando sus tareas asignadas.

Actualmente la dotación de enfermeras en los Centros de Salud es de 915 y de médicos 1207, existen 292 Enfermeras menos que médicos. Esta situación genera un aumento de la presión asistencial y una disfunción entre profesionales que al trabajar en equipo deberían estar en paridad médico/enfermera, según los acuerdos firmados en el año 2005. Si la falta de médicos es problemática, la falta de enfermeras es alarmante impidiendo prestar los cuidados básicos que la población precisa, obstaculizando el fin esencial de la Atención Primaria, la prevención, y desvirtuando su cometido con lo cual se obliga a los profesionales a trabajar a demanda.

En los hospitales la disfunción es aún mayor ya que a pesar de existir un total de 3.738 enfermeras por 2.404 médicos, éstas deben de cubrir las 24 horas del día sometidas a turnos frente a un solo turno de los médicos (las guardias son retribuciones extras por un trabajo que excede el horario habitual de trabajo), lo que conlleva que en los centros hospitalarios, por las mañanas, las presencias médicas dupliquen a las de enfermería, provocando una gran disfunción y una sobrecarga entre el personal de enfermería.

La falta de sustitución de las enfermeras en los hospitales genera condiciones laborales leoninas e impropias para dar asistencia con garantías a los pacientes, generando estrés, crisis de ansiedad y síndrome de burnout, entre el colectivo.

Desde las direcciones se abusa  y vulneran derechos con el fin de generar ahorro entre el personal de enfermería, cambiándolo de unidad sistemáticamente y puesto de trabajo o modificando turnos de trabajo sin respetar plazos de calendario.

El control del cumplimiento de la jornada laboral es estricto entre el personal sanitario. Todo lo contrario ocurre para el personal médico que carece de un sistema de control que garantice  dicho cumplimiento, generando disfunciones en la atención y coordinación entre profesionales.

Los ratios de enfermera por paciente, son abusivos y no se toman medidas para una planificación como reconocen tanto el Ministerio de Sanidad como las Instituciones Europeas. Si atendemos a las recomendaciones mínimas, enfermeras por médico,  harían falta más 2.500 enfermeras en nuestros hospitales y 1.500 más en los centros de primaria, con un promedio de dos enfermeras por médico. Esto hace un total de 4.000 enfermeras más de las que actualmente están ejerciendo en el Servicio Murciano de Salud.

Estas cifras también coinciden con los ratios de enfermera por  población recomendados y que en nuestra comunidad están muy por debajo del resto de territorio nacional, ocupando  el último puesto. Siendo de 3,20 el promedio de enfermeras por cada 1000 habitantes, cuando la media nacional es de 5,08  y la europea de 8,05.

El Servicio Murciano tiene inscritos a más de 12.000 enfermeras en su bolsa de empleo esperando poder ser contratados, muchas tienen que salir fuera de nuestras fronteras, a pesar de haberlas formado en nuestros centros sanitarios, ante la necesidad de encontrar empleo.

La mala gestión y planificación de los dirigentes de nuestra sanidad murciana, altamente medicalizada, genera que existan graves desigualdades entre profesionales y se atiendan, prioritariamente, todas las demandas médicas, por encima del bien común y el resto de profesionales.

La falta de contratación de enfermeras que se va a producir en este periodo veraniego es alarmante. Se va producir un a deterioro de la asistencia sanitaria por la precariedad de recursos, la mala gestión existente y la desigualdad en los criterios de gestión de personal y de recursos.

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