SATSE Murcia pide justicia y reconocimiento para Enfermería y Fisioterapia

El Sindicato SATSE en la Región de Murcia defiende la profesión de Enfermería y Fisioterapia, y pide justicia y reconocimiento para unas profesiones "esenciales".

El avance de la Enfermería y la Fisioterapia en las últimas décadas ha sido incuestionable. De ser considerada unas profesiones eminentemente asistenciales, han evolucionado hasta convertirse en una disciplinas académicas y científicas un alto grado de especialización y capacidad de liderazgo. A día de hoy, las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas pueden cursar estudios de posgrado en diversas áreas, incluyendo la gestión sanitaria, lo que les capacita plenamente para asumir cargos de responsabilidad en igualdad de condiciones que otras titulaciones.

Tanto la Enfermería y la Fisioterapia son carreras universitarias de grado con una carga académica de 240 créditos ECTS, plenamente organizadas con el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES).

Gracias al Plan Bolonia, su formación ha sido equiparada a otras titulaciones universitarias. Este reconocimiento no solo evidencia la solidez y profundidad de los estudios en ambas profesiones, sino que también refuerza su papel fundamental dentro del sistema sanitario, avalando la capacitación de sus profesionales para asumir responsabilidades, y toma de decisiones al mismo nivel que otras titulaciones de grado.

Gracias a este marco educativo, los enfermeros y los fisioterapeutas pueden acceder a másteres y doctorados que profundizan en diversas áreas sanitarias, la investigación y la salud pública. La obtención de un master o doctorado no solo implica una especialización avanzada, sino que también habilita a estos profesionales para liderar proyectos de innovación y asumir responsabilidades directas.

Uno de los argumentos que se utilizan en contra de la evolución de la Enfermería y la Fisioterapia en el ámbito de la gestión es que los puestos de dirección en sanidad requieren formaciones específicas en administración y dirección. Sin embargo, este argumento pierde fuerza si observamos que otras profesiones también acceden a estos cargos sin recibir dicha formación en sus carreras de origen, sino mediante estudios de postgrado en administración sanitaria.

Por ejemplo, profesionales como economistas, abogados o ingenieros pueden acceder a puestos directivos en el sector sanitario tras completar un máster en gestión sanitaria. Del mismo modo, los profesionales de Enfermería y Fisioterapia, tras formarse en dirección y administración de recursos humanos, deben tener las mismas oportunidades para liderar unidades y dirigir instituciones de salud, contando con la solvencia que les otorga su formación especializada.

Sólida formación y contribución fundamental al sistema sanitario

A pesar de la sólida formación y la contribución esencial de la Enfermería y la Fisioterapia al sistema sanitario, otras categorías profesionales han intentado sistemáticamente menospreciar su papel, oponiéndose a su reconocimiento en igualdad de condiciones. Estas resistencias, más que basarse en argumentos objetivos, parecen responder a la perpetuación de un statu quo que no refleja la realidad actual de la sanidad.

Lo que realmente debería discutirse no es cómo frenar el reconocimiento de la Enfermería y la Fisioterapia, sino cómo aprovechar su potencial en la calidad del sistema sanitario. La negativa a reconocer estas profesiones como disciplinas con capacidad de formación no solo es una injusticia profesional, sino que también supone una pérdida de talento cualificado para la administración sanitaria.

El prestigio de la Enfermería y la Fisioterapia no ha sido otorgado por otras disciplinas, sino que ha sido ganado con esfuerzo, dedicación y años de formación especializada.

La capacidad de una enfermera, enfermero o fisioterapeuta con un máster o doctorado en gestión no es menor que la de un profesional de otra rama que accede a puestos de responsabilidad mediante la misma vía formativa. 

Las críticas que intentan minimizar el papel de la Enfermería y la Fisioterapia suelen basarse en prejuicios históricos y en la resistencia al cambio dentro del ámbito sanitario. No obstante, la realidad es que ambas profesiones han demostrado ser capaces de innovar y adaptarse, contribuyendo significativamente a la mejora de los sistemas de salud.

No se trata de una petición injustificada, sino de un reconocimiento a profesiones que han evolucionado hacia la excelencia académica y profesional. La Enfermería y la Fisioterapia modernas no solo curan, cuidan y aplican tratamientos, sino que investigan, innovan y gestionan. Su vocación humana, su compromiso con el paciente y su enfoque integral de la salud las convierten en profesiones clave para la eficiencia y mejora de los servicios sanitarios.

Desde el Sindicato de Enfermería SATSE, "seguiremos luchando por un reconocimiento justo", concluye.